En el País, la mayoría de los mexicanos no cuenta con un testamento, asegura Juan Manuel García, titular de la Notaría Pública No. 33.

El Gobierno federal ha designado a septiembre como el mes del testamento, para fomentar que la gente prepare en vida su legado.

Lo primero que se necesita para elaborarlo es la credencial de elector y el acta de nacimiento para verificar el nombre, señala García.

El interesado debe llenar un formato para que ponga todos sus datos y expresar su voluntad.

El fedatario explica que el 90 por ciento de las solicitudes de testamento que reciben los notarios son para documentos "cruzados".

En éstos, el esposo le deja los bienes a la esposa en primer término y, a falta del cónyuge, a los hijos.

"En caso de que no exista testamento, la ley marca que los herederos son tus hijos, no la esposa.

"La esposa hereda en caso de que no tenga bienes", puntualiza.

García comenta que en el testamento se pueden dejar los bienes a la persona que se decida, aunque no exista parentesco.

Se puede hacer ante un abogado, pero éste a su vez tiene que ir ante un notario para que lo protocolice.

"Con este documento es más fácil tramitar la sucesión de los bienes cuando fallece la persona", comenta.

García señala que existen los testamentos específicos, donde se señala a quién se hereda cada uno de los bienes.

Si los hijos son menores de edad, se recomienda nombrar un tutor, mientras cumplan la mayoría de edad.

En el documento se pueden hacer las previsiones que se quieran.

"Hay gente que tiene muchos bienes y pone como requisito ''hasta que cumplan 25 (años los hijos) o se reciban''.

"Hay muchas previsiones que se pueden dar", ejemplifica.

El notario público señala que siempre se debe elegir un albacea.

En caso de que no pueda entrar en funciones por estar muerto o incapacitado, se nombra un sustituto.

"Si tienes hijos mayores pones a uno o a dos de los hijos.
"Rara vez ponen a un extraño", advierte García.