Que la vida en tu piscina no decaiga durante el otoño y el invierno.

Con la instalación de calefactores de agua es factible alargar sustancialmente su tiempo de uso.

En la Ciudad, el agua de una piscina sin calentador alcanza la temperatura ideal de mayo a agosto, es decir, sólo 4 meses del año, asegura Armando de la Fuente, de Albercas Padmont.

"Prácticamente de septiembre a abril el agua no está tan confortable.
"La razón es que las noches son frescas y el sol del día no la alcanza a tibiar lo suficiente", explica.

Para que sea disfrutable, la temperatura del agua debe ubicarse entre los 28 y los 30 grados, asegura.

Al integrar un calefactor, el periodo de desuso puede restringirse a los meses de enero y febrero, que son los más fríos.

Para elevar la temperatura del agua, los sistemas solares son una buena alternativa.
"No se trata de un equipo que genera electricidad, más bien calientan el agua directamente aprovechando la energía solar", detalla.

Está conformado por paneles compuestos por una serie de tubos por los que circula el líquido.

Uno de sus principales beneficios es que no repercuten en tus facturas de electricidad o de gas.

No obstante, tienen la desventaja de que no funcionan en las noches ni en días muy nublados.

Para sortear este inconveniente, puedes armar un sistema híbrido.

Por ejemplo, combinando un equipo solar con una caldera de gas LP o natural.

Bajo este esquema, la caldera sólo encenderá cuando los sensores detectan la falta de sol y si la temperatura del agua está por debajo de los 28 o 30 grados.

También puedes tibiar el agua de tu piscina con bombas de calor.

"Se alimentan con energía eléctrica, pero la fuente de calor la obtienen del medio ambiente.

"El gasto para calentar una alberca con este sistema es aproximadamente la mitad de lo que cuesta calentarla con gas LP o natural", estima Enrique Ramoneda Retif, de Solarite.

De hecho, el costo de operación de los equipos que funcionan con gas es el más elevado después de los eléctricos.

"Este último opera con una resistencia eléctrica.

"Es el método más caro y su única ventaja es lo compacto de su tamaño", explica.

En cuanto a inversión inicial, las calderas de gas para una alberca de 9 por 4.5 metros alcanza los 40 mil pesos, mientras que el precio de las bombas de calor y los paneles ronda los 80 mil.